Este libro de
Simon Cann, es una guía para la programación de diversos tipos de sintetizador. Se centra en una serie de modelos
software concretos: Cameleon 5000, Rhino 2, Surge, Vanguard, Wusikstation y Z3TA+. Si bien podemos pensar que han quedado un poco anticuados (la última edición es de 2007), los conceptos que se abarcan en el texto son aplicables de manera general a programas e instrumentos actuales.
La obra cubre el funcionamiento de diferentes tipos y diseños de sintetizador, analizándolos partiendo de cada uno de los elementos que los conforman: generadores, filtros, envolventes, moduladores, etc. Pone cada una de estas partes en contexto con los diferentes métodos de síntesis y las distintas arquitecturas planteadas, y se ejemplifican métodos prácticos de programación de patches.
Como valor añadido, también pone sobre la mesa aspectos más allá de lo técnico y más puramente artísticos: adaptación de presets, adecuación de sonidos para los arreglos concretos de un tema, etc.
Podemos considerar este libro de consulta para indagar aspectos concretos de la programación de sintes, pero en cierta forma también admite un seguimiento lineal capítulo a capítulo. Sin duda, lo importante es acompañar la lectura con un sintetizador por delante, para poder toquetear los parámetros y probar las técnicas que se nos plantean. Este autor tiene numerosos libros especializados en los diferentes métodos de síntesis, por lo que puede resultar interesante echarle un vistazo a su sitio web.
Más allá de toda la información que contiene, cabe destacar que puedes descargar este libro gratuitamente de la web del autor con sólo aportar tu nombre y tu dirección de correo electrónico. También existe una versión impresa del libro en una edición bastante buena, si bien siempre es recomendable ahorrar dinero y árboles :) Si eres el tipo de persona que se pregunta "¿para qué sirve este parámetro?", esto es de lectura obligada.
¡Merece la pena echarle un vistazo!
La banda sonora es sin duda lo mejor del juego. Respeta el estilo más puro de game music típico de los plataformas de aquella época. A pesar de que los samples que utiliza suenan bastante ruidosos hoy en día y de que el PSG de ondas cuadradas se utiliza casi exclusivamente para hacer una y otra vez arpegios con eco a lo konami, cada uno de los temas rebosa originalidad y buenos arreglos. Todo tiene cierta estética j-pop, pero lo cierto es que hay pequeños detalles rockeros (High Speed Area) e incluso funkies (Olein Cavern). Casi ninguna pieza alcanza el minuto de duración, por lo que se echa en falta un poco más de desarrollo en las ideas, pero lo cierto es que en el juego funcionan a la perfección para ambientar cada uno de los niveles. 
Destacaría la selección de discos centrados en el ambient y en paisajes sonoros de su anterior época. La imagen que acompaña este texto es la cubierta de Glades Fall, un buen ejemplo de ello: sonidos sintéticos y grabaciones de campo mezclados y procesados para crear algo nuevo y diferente, casi a modo de collage.
El libro está lleno de anécdotas que dan mucho que pensar sobre qué factores son los que hicieron que los diseños de Moog triunfaran sobre productos de la competencia: ¿la influencia de un vendedor de tubas?, ¿la forma de hacer las fotos?, ¿las locas ideas de David Van Koevering? Sin duda es la suma de pequeños detalles y de algunas casualidades los que hicieron que la historia de los sintetizadores se escribiera de esta forma. La cuestión sobre las causas que hacen que el lanzamiento de un producto sea exitoso o no, sigue teniendo gran vigencia.
