viernes, 24 de diciembre de 2010

Cosas que puedes pedirle a Papá Noel (o a los Reyes Magos)

Si te gustan los aparatos para hacer música (o ruido), las artes retroinformáticas (como dicen en culturachip) o tienes algún amigo o amiga al que le gusten, esta es una lista de posibles regalos para estas fechas:


  • Arduino: una plataforma ideal para realizar un montón de proyectos DIY. Está muy documentada (hay muchísimo código disponible) y en poco tiempo es sencillo estar realizando proyectos divertidísimos.
  • Commodore 64: un pc de última (o actual) generación con la estética de C64. ¡Tiene un modo de retrocompatibilidad que puede ser interesante!
  • Cualquier cosa de aquí seguro que es bien bienvenida.
  • Cualquier cosa de Retrozone: los powerpak de NES o de SuperNES pueden parecer algo caros, pero si lo piensas bien, pagabas el equivalente a 60€ por un único juego de la época... ¡y ahí los puedes tener todos!
  • Dingoo: una consola portátil orientada esencialmente a software libre en la que puedes profundizar en el mundo de la emulación de consolas de 8 y 16 bits y en programas muy interesantes de música (LGPT) y visuales (pikix).
  • Dübreq Stylophone Beatbox: más de lo mismo, pero con sonidos de percusión y mucho menos conocido. 
  • Dübreq Stylophone S-1: todo un clásico. Un zumbador con un control muy particular. ¡Con algunos efectos se pueden hacer cosas bastante bizarras!
  • Korg Kaossilator: una superficie táctil con un montón de sonidos... Muy fácil quedarse atrapado.
  • Korg Monotron: mini-sintetizador monofónico analógico. Hay un montón de gente jugueteando con él y diseñando modificaciones para personalizarlo.
¿Más sugerencias?

lunes, 20 de diciembre de 2010

Haz tu propio sinte modular (promo de Befaco)

He aquí un clip de los amigos de Befaco, en el que presentan sus talleres de sintetizadores modulares DIY. ¡No tiene desperdicio!


jueves, 16 de diciembre de 2010

Hacer música con un ordenador

Cuando tenía catorce o quince años, entré por primera vez -tímidamente- en una tienda de instrumentos musicales. La verdad es que estaba al lado de mi casa, pero es uno de esos sitios en los que no entras cuando eres sólo un niño. Me quedé maravillado con los teclados que por allí había. En mi memoria sólo consigo identificar lejanamente a un Korg Trinity. ¡Qué tiempos!

Recuerdo que salí de allí con un catálogo de Alesis. En cada página se describía un producto pormenorizadamente enumerando todas y cada una de las especificaciones. La verdad es que la lectura de aquel catálogo fue muy frustrante. Era muy fácil perderse en aquel mar de términos desconocidos: partes multitímbricas, memorias de usuario, aftertouch, conexiones balanceadas, rueda de modulación, etc. Yo ya había jugado a todo lo jugable con un Casio Tonebank sin MIDI que ya me aburría y empezaba a dar mis primeros pasos en Voyetra Orchestrator Plus, un secuenciador bastante infame de la época.

¿Por qué cuento todo esto? Porque me pregunto un poco por dónde empiezan los chavales y chavalas a hacer música con un ordenador hoy en día. Admitámoslo: las revistas son caras y ofrecen una información muy parcial. Hacen reseñas de muchos equipos que no interesan a nadie. Siempre me ha dado la impresión de que fomentan el consumismo de equipos y dejan el desarrollo de la creatividad un poco de lado.

Luego está internet: ese mar infinito de información. Es cierto que hay mucha información disponible, pero lamentablemente muy poca es de calidad. En las revistas en cambio, los artículos suelen estar aceptablemente redactados (si bien hay muchas traducciones horribles). El tema de la poca calidad de los textos se acentúa si nos referimos a textos en español.




El referente debería ser Hispasonic, pero no hace falta ser muy crítico para darse cuenta de que la mayoría de la información está perdida en los foros, redactada de manera segmentada y poco pedagógica. El apartado de tutoriales, si bien tiene algunos documentos que están bastante bien, resulta insuficiente dado el volumen y el tráfico que tiene esta página. Desde mi punto de vista se pone mucho énfasis en anunciar nuevos productos que no interesan a casi nadie en la portada (algunos ridículos además) y en caer en los mismos flamewars de siempre, aunque esto recae obviamente en los usuarios, no en la política de la página. Creo que la comunidad que gira en torno a esta página está desaprovechadísima.

He encontrado alguna página con contenidos interesantes, como es el caso de Electrofante, que por sí sola es claramente incompleta, pero cuenta con algún material de calidad en temas específicos. Audiomidilab tiene artículos bastante escuetos de los que es difícil sacar algo en claro, si bien es cierto que cubren un espectro de temáticas muy amplio. Frases como "Si el piano va al medio en la mezcla, asegurante [sic] que el registro del mismo no se "pelee" con el de la voz principal, para evitar "bolas" de frecuencias" hablan por sí solas sobre lo conciso y explicativo de los textos.

Una de mis páginas favoritas en toda esta temática, y de la que siempre se puede aprender algo nuevo, es sin duda Tweakheadz. Está en inglés, tiene un diseño cochambroso y destartalado, pero:
  • cubre muchísimos temas de manera muy práctica,
  • da referencias directas de hardware y software,
  • los artículos tienen la extensión justa,
  • están escritos con mucho sentido del humor,
  • aporta datos situados en el tiempo (historia de determinados productos, evolución de los estudios, etc.),
  • fomenta la creatividad (programación de sonidos, combinación de métodos creativos, etc.) y
  • va desde lo más básico a lo más avanzado, que me parece esencial.

La verdad es que pensé que iba a encontrar más cosas interesantes de manera sencilla, pero mi gozo ha quedado en un pozo. ¿Conocéis alguna página que merezca la pena?

domingo, 12 de diciembre de 2010

Música electrónica y redes independientes de sellos de casetes en los años 80

Interesantísima la conferencia de ayer en el Laboratorio Intr:Muros de mano de Andrés Noarbe sobre el movimiento independiente de música experimental en casete en España en los años 80. El fundador de Rotor dio un repaso breve a los puntos más destacables de la escena en aquellos años y amenizó la charla con ejemplos audibles de artistas muy diversos, tanto nacionales como internacionales.

De alguna forma es inevitable pensar en los paralelismos entre el movimiento netaudio actual y lo que se hacía treinta años atrás de manera mucho más rudimentaria (al menos tecnológicamente hablando). Está claro que las ganas de hacer música, conocer a otras personas y compartir conocimientos eran las mismas, pero obviamente hay muchísimas diferencias. He aquí un repaso a algunas de las cosas que más me llamaron la atención:
  • En aquella época no tenían Google, pero tenía la CLEM (contact list of electronic music) mantenida por Alex Douglas, un monitor de esquí que en sus ratos libres se dedicaba a recopilar toda la información posible sobre artistas, sellos, eventos, etc. 
  • En aquella época por supuesto no tenían e-mail, ni páginas web, ni servicios de alojamiento en línea, ni soundcloud... Utilizaban el correo postal no sólo como medio de comunicación, sino también como forma de expresión artística y signo de identidad. Se le echaba muchísima imaginación al asunto (como hoy a las páginas web) y se metían auténticas burradas en los buzones. El continente era tan importante como el contenido.
  • La incomunicación generalizada entre pequeñas células locales de experimentación fomentaba la originalidad y la creatividad. Había movimiento no sólo en grandes ciudades, sino también en lugares como Puertollano, Granada, Úbeda, etc. De alguna forma la escena de las netlabels sigue siendo así: poco centralizada y con mucha diversidad de estilos y líneas de innovación. Ayer Andrés nos habló de cosas tan dispares como cintas infinitas, conciertos portátiles, gente que utilizaba casete para hacer nuevas cintas de casete, etc.
  • De alguna forma, sellos de casete y netlabels siguen siendo (como dice Manu) una iniciativa romántica, que se hace por puro amor al arte y en principio sin ánimo de lucro. Creo que gran parte de la gente que estaba involucrada en aquel movimiento deseaba buscar un medio de expresión sin más, sin preocuparse por estéticas, ni poses, ni rendimientos económicos.
Como iniciativa actual para rescatar todo aquel mundo, cabe destacar la Fonoteca de arte sonoro y música experimental de Murcia. Están digitalizando muchísimas cintas de la época y las van a poner escuchables o descargables en la web. Sin duda un documento histórico interesantísimo y un proyector inspirador.