Esta semana ha sido la última en la que he formado parte de Genera Games - Genjoy - Scopely.
¡Guau, doce años! En una industria tan cambiante y competitiva, no es nada común estar tanto tiempo contratado por la misma empresa (al menos en Occidente). Genera Games ha sido mi casa durante mucho tiempo, una casa con sus luces y sus sombras, pero mi casa al fin y al cabo. Tengo la suerte de poder haber entrado cuando estaba en crecimiento inicial, con apenas cuarenta empleados, gente jovencísima con más ganas que conocimiento.
Por aquel entonces yo casi estaba terminando de independizarme y vivía bastante despreocupadamente, tras unos años sin saber de verdad a qué debería dedicarme. Recuerdo la "entrevista" con el que fue luego mi compañero muchos años: "a ver, este currículum está bien... Vente el lunes a las nueve y, si no la lías, te quedas."
Los primeros años fueron bastante locos, haciendo muchísimos (muchísimos) cuentos interactivos, productos varios para Disney, Sesame Street, editoriales varias, etc. antes de meternos a full a hacer juegos. El cambio de foco de la empresa a los juegos surgió a raíz de la visita de Hayao Nakayama (ex-CEO de SEGA) a Sevilla. Con la mudanza a la actual oficina de Cardenal Bueno Monreal, comenzaba la andadura que apostaba 100% por los juegos y dejaba las apps atrás.
El cambio de foco nos llevó a trabajar en un montón de juegos con IPs bien conocidas (Frozen, Maleficient, Barbie, Shrek, Star Trek, My Little Pony, etc.) y propias (Hoshi, Gladiator Heroes, Tuscany Villa, etc.). Por el camino, dimos forma a un montón de juegos más pequeños que nos proporcionaron muchísimo aprendizaje. De cerca hemos vivido la evolución de los juegos para dispositivos móviles: los primeros e inocentes lanzamientos de la App Store, la explosión del freemium, el boom de Unity, el fenómeno Flappy Bird, IAPs, F2P, etc.
Genera también se convirtió en publisher para juegos indies, y tuve la oportunidad de trabajar con muchos compañeros que estaban intentando sacar su primer juego adelante. Esta sin duda ha sido una de mis tareas favoritas en todo este tiempo. Junto con mi compañero Álvaro he sonorizado, a veces con poquísimo presupuesto y tiempo, decenas de juegos de todo tipo.
Con la pandemia, el teletrabajo y la adquisición por parte de Scopely hace dos años, nos vinieron muchísimos cambios, dando el salto al "gran mundo corporativo". Durante este tiempo he estado trabajando en Tuscany Villa y simultáneamente en un proyecto que, con suerte, esperamos que vea pronto la luz.
Después de todos estos años, me llevo en la mochila muchísimo aprendizaje y, sobre todo, a los grandes compañeros que he tenido en el día a día, a los que aprecio y con los que he compartido un momento vital irrepetible.
Ahora comienza una nueva andadura profesional con unos cuantos proyectos que pintan muy bien, por fin dando el salto al mundo de PC y consolas (aunque los juegos móviles siempre tendrán un huequito en mi corazón).
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