La música de
Kenji Kawai para esta adaptación al cine del cómic de
Masamune Shirow es sin duda una de mis bandas sonoras favoritas. El prolífico compositor japonés nos sitúa en un futuro tecnológico distante utilizando sonidos tan diversos como originales, que sorprendentemente se alejan de los clichés más comunes en la mayoría de las películas de ciencia ficción de la época.
Diría que el disco tiene tres partes bien diferenciadas: una percusiva, una de música vocal y otra más electrónica. Cada una tiene su propio ritmo y encanto particular. En la percusiva abundan los tambores
taiko y algunas percusiones afinadas (¿
hang drums?), a menudo acompañadas de fondo por interminables
pads y ruidos etéreos con intención narrativa. La "electrónica", con piezas como
Floating Museum o
NightStalker, está más centrada en sintetizadores que ejecutan armonías y melodías. Aquí Kawai se toma su tiempo y es capaz de hacer muchos minutos de música con pocas ideas. Busca el espacio para desarrollarlas a un ritmo adecuado y adecuarlas al estilo narrativo de la película: motivos que se repiten lentamente con mínimas variaciones que buscan conducirte a un estado mental y/o emocional concreto.
Creo que la parte vocal requiere una mención aparte. El tema que abre el álbum, titulado Making of the Cyborg, seguramente sea de los más conocidos de este músico. Tiene un sentido de solemnidad especial que hace que el tema parezca un ritual en sí mismo. Las voces son sin duda el elemento central de todo el disco y son en mi opinión el pilar sobre el que se construye toda la estética sonora de la película. Los taiko aportan mucho de nuevo.
Álbum muy recomendable que pone música a una película muy recomendable.