Creo que en la búsqueda y en la relectura de música que me agrada busco una mezcla de lo que me gustaría ser capaz de hacer y de pequeños nuevos ingredientes que recombinar a mi manera. Definitivamente no puedo decir que busque la belleza en la música. Ni siquiera una belleza relativa a mi propio gusto. ¿Es como un problema sin resolver?
Hay algunas cosas relacionadas que echo de menos: tocar en directo, improvisar con gente y esa mezcla tan magnífica y única de amistad y complicidad en una actuación. No echo de menos ensayar, ni preparar un repertorio, ni recoger después de tocar. Me siento un poco vago en ese aspecto.
He empezado clases de piano. Me gustan los ejercicios de técnica. Los estoy disfrutando porque suponen una pequeña reprogramación de las manos y el cerebro. Es salir un poco de la caja.
No tengo más remedio que darle caña a la lectura y leer, leer y leer.
No hay comentarios:
Publicar un comentario