Hoy para variar, no voy a hablar de ninguna locura que haya encontrado por ahí, sino que simplemente quería plasmar una idea que apareció mientras estudiaba esta tarde.
Durante algún tiempo pensé en que la música electroacústica era ese tipo de música pseudoculta, basada en la improvisación y el cacharreo, que renegaba de la tradición clásica en cuanto a uso de alturas y ritmo y todo eso. Pues vale, resulta que no, que los tiros afinan por otra parte. Resulta que el término, según la lectura que he hecho de Grove, hace referencia a toda aquella música en la que interviene el uso de la electrónica para generar, explorar y/o desarrollar sonidos. Es un punto de vista.
Esta definición, tal como se plantea la creación musical hoy en día, prácticamente abarca toda la música con la que yo -y la mayoría de la gente- pueda llegar a tener contacto. En el momento en el que un sonido es grabado, hay un elemento electroacústico. En el momento en el que hay un micrófono en escena, hay un elemento electroacústico. Así, esta música se define más por sus herramientas que por su estética. Justo al contrario que, por ejemplo, el chiptune (aunque me pese).
Estoy seguro de que existen puristas que tienen asociada la música electroacústica a una estética determinada y que no estarán de acuerdo con el hecho de que cualquier elemento electrónico en escena acarree la introducción de un ingrediente electroacústico. Desde esa perspectiva cualquiera podría decir que hace "música electroacústica" y eso heriría la sensibilidad de artistas independientes antisistema.
El caso es que este fenómeno de transferencia entre método y estética ocurre una y otra vez en un montón de planos creativos. La demoscene por ejemplo, más allá del contenido social que lleva implícito y desde un punto de vista muy simplista, tiene asociada una serie de clichés estéticos de gran peso: efectos gráficos clásicos, tipografías, sonidos y secuencias típicos, elementos de demos famosas, etc. Pero además, normalmente entendemos la demoscene como una forma de hacer un tipo de producto creativo muy determinado y que lleva asociado cierto espíritu de superación y competitivo. De alguna manera, ambas cosas van de la mano.
En cualquier caso, cuando escuche el término "música electroacústica", seguiré pensando en los sonidos atípicos de la musique concrète, tape music o elektronische Musik de mediados del S. XX y no tanto en si hay elementos electrónicos o no.
Y todo esto lo escribo sin tener idea certera de qué es estética en sí, pero me parecía curioso dejarlo aquí plasmado a modo de bloc de notas. Demasiada cursiva. Cuando lo he releído es horrible, pero bueno, la espontaneidad supongo que tiene su punto...
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