Pues hasta Barcelona nos fuimos Pascual y yo, a ver qué pasaba. No teníamos muchos planes de primeras (sólo hacer un taller el sábado), así que nos entregamos a la procastinación y la improvisación.
Y por una vez salió bien.
Allí nos esperaban los amigos de Smëgg (¡os quiero!), de los que ya me siento parte de alguna forma, con los que hicimos muchos ruiditos y retorcimos muchos potes. Algunos platos de pasta extremeña también cayeron.
Además de en el C.S.O.A. La Papa, tuvimos la ocasión de tocar en el Rouge, un bar encantador del Poble-Sec, en plan íntimo. De paso he aprendido cosas sobre los ukeleles, he fumado habanos y he observado las nuevas tendencias sobre sudaderas.
Y he retomado contacto con algunos fantasmas del pasado.
¿Han sido cuatro días de desconexión o de reconexión? Necesito tiempo, dinero e inspiración para averiguarlo.
Pronto mp3s, nsfs, bandas sonoras y movidas del palo.
Pues entre la desconexión y la reconexión tiene pinta de que lo has pasado genial.
ResponderEliminarPor cierto, cómo molan los ukeleles ;D
Saludooos!!! :D