lunes, 10 de noviembre de 2014

Video Games Live (Madrid, 9 de Noviembre, 2014)

Ayer asistí a Video Games Live en Madrid (Auditorio Nacional), una gira en la que orquestas interpretan música de videojuegos. Voy a intentar hacer una crítica concisa y breve.

El evento se vende tal que así: Video Games Live™ features the best music and exclusive synchronized video clips from the most popular games from the beginning of video gaming to the present. Todo en esa frase es absolutamente cuestionable: desde lo de la mejor música (muy subjetivo), pasando por lo de vídeo sincronizado (proyecciones de video hay, pero no diría que estuvieran demasiado sincronizadas) y terminando en desde los inicios del video gaming (poco material antiguo realmente, sólo temas que han sido revisitados hasta la saciedad). Se venden bien desde luego y el evento está bien organizado.

Voy a empezar por lo malo, porque hubo bastantes cosas que no me gustaron. Quizás mis expectativas eran demasiado altas... o igual me había levantado con el pié izquierdo.

Sobre todo, y ante todo, absolutamente imperdonable lo mal que sonó Castlevania nada más empezar: faltaban voces, la guitarra no se escuchaba y el sonido amplificado de órgano se comía todo. Me bajó rápidamente de la nube en la que creía que me iba a subir y eso para mi fue un problema. 

La actitud del guitarrista / promotor del evento tampoco me entró mucho por el ojo. Demasiado protagonismo y demasiados aplausos. 

Había una banda invitada, que había venido especialmente de EEUU, llamada Random Encounter. La verdad es que mostraron poca presencia en el escenario y, perdón si suena algo destructivo, menos música. Está claro que una puesta en escena basada en los instrumentos acústicos poco puede hacer por un grupo basado en guitarras eléctricas (y acordeón). Sonoriza eso técnico. Está claro que tocar en un sitio así impone, pero ¿por qué exponerse en esas condiciones si no tienes absolutamente nada que aportar a lo que puede hacer un grupo de músicos de primera? ¿Hay que tocar a toda costa?

La bordonera de la caja no estaba puesta. ARGGGGH.

Cada vez que había un tema con una base pregrabada había problemas (Metal Gear bufff). Estoy casi seguro de que la orquesta y/o el director no escuchaban con claridad la referencia y había idas y venidas de tiempo mortales. Es muy difícil montar algo tan complejo, con tantos elementos, en tan poco tiempo. Me pregunto cuánto habrían ensayado...

Con respecto a la selección de los temas. ¿Earthworm Jim? ¿De verdad? Me encantaba el juego, pero había cientos de juegos cuya música hubiera seleccionado antes. Ah, que era del organizador del evento. OK.

Otra cosa que no me gustó mucho era que casi todo eran medleys y ahí noto más bien poco respeto por los temas originales. El de Chrono Trigger / Cross en especial me dejó un poco frío.

En lo bueno: los temas que estuvieron bien, estuvieron muy bien, especialmente Skyrim, Kingdom Hearts, Sonic y los provenientes de FFVII y VIII (One Winged Angel y Liberi Fatali). Entiendo que es muy difícil preparar tanto material en tan poco tiempo y más con una puesta en escena tan complicada. En general mereció la pena ir y repetiría, porque globalmente lo disfruté, pero no podía dejar de escribir aquí un pequeño post en plan tiquismiquis :) 

El público estaba muy entregado y con ganas, que era lo fundamental. Quizás me tenía que haber relajado un poco más y dejarme llevar... ¡Deformación pura y dura! Como dice Arzak, lo esencial para que una comida esté buena, es que los comensales tengan hambre.

No hay comentarios:

Publicar un comentario